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Temas de interes para las familias Hispanas

Seis consejos para mantener la carne libre de gérmenes en las festividades de fin de año

Carla Farrand, Extensión de la Universidad Estatal de Colorado

Mantener los alimentos libres de patógenos es importante para disfrutar de ellos sin correr riesgos para la salud. Sin importar que usted sea o no un cocinero experto, los siguientes seis consejos le ayudarán a manipular la carne de manera que esté libre de microorganismos desde el comienzo hasta el final:

1. Al comprar la carne. Puede comprar carne fresca, congelada o incluso precocida. Con anticipación sepa en número de personas que asistirán al evento antes de comprarla:

  • Ave o jamón entero con o sin hueso: planifique de 1 libra a 1 ½ libras por persona
  • Asado deshuesado o pechuga de pavo: planifique 3/4 de libra por persona

Verifique las fechas de vencimiento y evite los paquetes que tengan fugas, rotos o un olor inusual. Si viaja lejos, lleve una hielera para mantener la carne fría. Mantenga siempre la carne cruda separada de otros alimentos en su carrito, bolsas de supermercado y en el refrigerador para evitar la contaminación cruzada.

2. Almacene la carne adecuadamente. Cuando llegue a casa, refrigere o congele la carne de inmediato.

  • Refrigere si planea cocinar dentro de 1 a 2 días.
  • Congele para un almacenamiento más prolongado.

Mantenga su refrigerador a 40 ° F o menos, y su congelador a 0 ° F.  Guarde la carne cruda en el estante inferior para evitar que los jugos goteen sobre otros alimentos.

3. Descongele la carne de forma segura. La forma más segura de descongelar la carne es en el refrigerador. El tiempo de descongelación depende del tamaño del corte de las carnes:

  • Permita 1 día por cada 4 libras de carne.
    • Ejemplo: Un pavo de 24 libras tardará de 5 a 6 días en descongelarse por completo en el refrigerador.

4. Cocine a la temperatura adecuada. Use un termómetro para alimentos para asegurarse de que la carne esté completamente cocida. Nunca cocine parcialmente la carne eso permitirá el crecimiento de bacterias. Las temperaturas internas recomendadas son:

  • Aves de corral (pollo, pavo, pato): 165 ° F (74°C)
  • Carne de res, cerdo, cordero, jamón (filetes, chuletas, asados): 145 ° F (63°C) con un tiempo de descanso de 3 minutos
  • Pescados y mariscos: 145 ° F (63°C)
  • Carnes molidas de res, cerdo, cordero y ternera: 160 ° F (71°C)
  • Platos con huevo como ingrediente: 160 ° F (71°C)
  • Guisos, rellenos y otros platos recalentados: 165 ° F (74°C)
  • Recalentar carnes precocidas: 165 ° F(74°C)

5. Sirva a las temperaturas recomendadas para evitar los patógenos. Mantenga la carne cocida a 140 ° F o más caliente mientras sirve. Use bandejas para calentar, asadores u ollas de cocción lenta para mantener los alimentos a temperaturas adecuadas durante las comidas.

6. Manipule las sobras con cuidado. Una vez sirva los alimentos, enfríe los restantes de comida de las ollas rápidamente colocándolas en recipientes poco profundos y refrigerándolas dentro de las 2 horas siguientes.  Consuma o congele los restantes de comida dentro de los 3 a 4 días siguientes, calentándolas a no menos de 165 ° F antes de servir.

Recordatorio Final: Siempre lávese las manos con agua y jabón durante al menos 20 segundos antes y después de manipular alimentos.  ¡Al seguir estas sencillas pautas, puede mantener a su familia y amigos sanos al consumir una comida navideña deliciosa y sin preocuparse por los patógenos!

Fortalezca sus festejos: aliméntese bien, ejercítese y duerma bien

Traci Armstrong Florián, Servicio de Extensión de la Universidad de Arizona

Diciembre es una época de felicidad y esplendor, pero muchas veces también viene acompañado de estrés. Mantenernos saludables va más allá de evitar los gérmenes, también se trata de cómo alimentamos nuestro cuerpo y cómo lo mantenemos en movimiento.

Nutrición e hidratación: Los nutriólogos y otros expertos en salud nos animan a mantener horarios regulares de comida y a elegir alimentos nutritivos. Podemos disfrutar de los antojitos navideños, pero también podemos equilibrarlos con frutas, verduras, nueces, semillas, cereales integrales y proteínas magras. ¡Y no olvidemos la hidratación! El agua ayuda a la digestión, elimina toxinas y nos mantiene satisfechos.

Actividad física: Movernos es uno de los mejores aliados contra el estrés. Incluso una caminata rápida de 10 minutos puede mejorar nuestro ánimo y regular el azúcar en sangre. La CDC nos recuerda que el movimiento puede ser divertido, desde bailar con música navideña hasta pasear entre luces festivas.

Sueño: Además de cuidar la alimentación, la hidratación y el ejercicio, no olvidemos lo importante que es dormir bien. El sueño fortalece nuestro sistema inmunológico, nos ayuda a manejar el estrés y promueve hábitos de alimentación más sanos.

Esta temporada, celebremos con intención, alimentemos bien nuestro cuerpo, movamos nuestros músculos y cuidemos nuestra paz.

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