¡Evite el caos estas vacaciones de verano!
Elizabeth Brunscheen-Cartagena, Extensión de la Universidad Estatal de Kansas
¿Sabía usted que es sumamente importante mantener las rutinas diarias en casa durante las vacaciones de verano? El verano trae consigo días largos, más libertad y menos estructura, lo cual puede ser emocionante, pero también desafiante para las familias con niños. Aunque las vacaciones son un tiempo ideal para descansar y disfrutar en familia, mantener ciertas rutinas diarias en casa sigue siendo fundamental para el desarrollo saludable de los niños.
Las rutinas brindan seguridad, previsibilidad y estabilidad emocional. Cuando un niño sabe qué esperar, se siente más tranquilo y con mayor capacidad para autorregularse. Esto es especialmente importante en los primeros años de vida, cuando el cerebro se está desarrollando rápidamente y depende de la repetición y la consistencia para aprender habilidades importantes.

Mantener horarios regulares para despertarse, comer, jugar, hacer actividades físicas y dormir ayuda a evitar problemas de conducta, mejora el estado de ánimo y contribuye a una buena salud física y mental. Además, las rutinas diarias permiten que los niños practiquen la responsabilidad y desarrollen su independencia poco a poco.
El verano puede ser un buen momento para introducir pequeñas actividades familiares como leer juntos, colaborar en tareas del hogar o salir a caminar en familia. Estas prácticas fortalecen los lazos familiares y promueven valores importantes como el respeto, el trabajo en equipo y el cuidado mutuo.
En resumen, mantener las rutinas no significa eliminar la diversión del verano, sino encontrar un equilibrio saludable entre la flexibilidad y la estructura. Este equilibrio ayuda a los niños a sentirse seguros y preparados para enfrentar nuevos desafíos, incluso durante las vacaciones.
Mejor manejo de los aparatos electrónicos este verano
Ines Beltran, Extensión de la Universidad de Georgia
Con días más largos y descansando de la rutina escolar, es fácil que los niños pasen más tiempo en las pantallas. Los medios digitales ofrecen beneficios educativos y recreativos, pero hay que tener un equilibro entre el tiempo frente a la pantalla y otras actividades (incluido el sueño) para un buen desarrollo físico, mental y socioemocional.
● Revitalice el aburrimiento: El aburrimiento puede ser un catalizador para la creatividad, la resolución de problemas y el autodescubrimiento. Cuando los niños se aburren, es más probable que se involucren en juegos imaginativos, exploren nuevos intereses, desarrollen habilidades para la resolución de problemas, la paciencia y la regulación emocional.
● Establezcan un entendimiento mutuo sobre el uso de la tecnología y los medios: Establezca una comunicación abierta; explíquele a su niño por qué se requieren ciertas reglas y cómo benefician a todos:
1. Establezca límites claros involucrando a su hijo en la decisión sobre los momentos específicos del día para el uso de la pantalla, la duración y el tipo de contenido.
2. Establezca consecuencias por no cumplir con las expectativas acordadas que sean justas y se apliquen de forma consistente.
3. Pregúntele a su hijo qué actividades disfruta y cómo las puede turnar con el tiempo frente a la pantalla. Pase tiempo con su hijo realizando esas actividades, aficiones e intereses.
4. Revise y ajuste periódicamente las reglas sobre el tiempo frente a la pantalla y haga los ajustes necesarios.
5. Dé un buen ejemplo demostrando un uso equilibrado de la pantalla en su propia vida e incluyendo su propio plan de uso en el acuerdo con su hijo. Es muy probable que los niños sigan las reglas si ven a sus cuidadores realizando prácticas similares.
Consejos para un uso saludable de la pantalla por edad
Bebés y niños pequeños (de 0 a 2 años): La Academia Estadounidense de Pediatría (AAP) recomienda evitar el uso de medios digitales. Solo cuando el padre o la madre necesite unos minutos para completar una tarea. Céntrese en contenido tranquilo y apropiado para su desarrollo.
Preescolares (de 3 a 5 años): La AAP recomienda no más de una hora diaria de programación interactiva de alta calidad, acompañados por un adulto, para mejorar su comprensión y aprendizaje. Siempre, fomente el juego al aire libre, las manualidades, los juguetes y los juegos interactivos en lugar del tiempo frente a la pantalla.

Niños de primaria y preadolescentes (de 6 a 12 años): Durante el verano, establezca una rutina diaria con tiempo para jugar al aire libre, hacer actividad física, leer y realizar actividades familiares, además del uso de la pantalla que la familia considere apropiado. Fomente el uso de aplicaciones educativas que ayuden a los niños a aprender un nuevo idioma, componer música, o dibujar, leer libros y periódicos de alta calidad.
Únase a otras familias de la escuela de su hijo o con grupos de amigos para apoyar la decisión de no proporcionar un teléfono inteligente hasta al menos el final del octavo grado, a fin de que los niños desarrollen el pensamiento crítico, la autorregulación y las habilidades sociales. Los teléfonos plegables permiten realizar llamadas y enviar mensajes de texto básicos sin las complejidades de los medios interactivos ni otras distracciones en línea.
Adolescentes (de 13 a 18 años): Anime a los adolescentes a tener un equilibrio entre el tiempo en la pantalla con la actividad física, las interacciones sociales y las aficiones. Pregúnteles qué quieren lograr, cómo quieren sentirse y qué hacen para no usar la pantalla.
En resumen, enseñe a su hijo a usar sus los aparatos electrónicos de forma positiva, intencional y saludable, siendo un ejemplo, un mentor, supervisando y guiando el dominio. Además, establezca zonas sin pantallas, especialmente en las habitaciones y durante las comidas, para promover mejores horas de sueño y la unión familiar. Reduzca las distracciones visuales y auditivas y permita que sus hijos escuchen los sonidos ambientales del hogar, la naturaleza y la vida en la calle; esto les ayudará a aprender a disfrutar de la tranquilidad y el silenc