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Temas de interes para las familias Hispanas

Abril es el mes del bienestar financiero

¡Aproveche el bienestar financiero este abril!

Elizabeth Brunscheen-Cartagena, Extensión Universidad del Estado de Kansas

Abril es el mes de la educación financiera, una fecha dedicada a destacar la importancia de la educación financiera y a animar a las personas a desarrollar y mantener hábitos financieros sólidos. Esta celebración ofrece una excelente oportunidad para evaluar su salud financiera y tomar medidas proactivas para asegurar un futuro financiero más estable.

La educación financiera abarca seis componentes fundamentales: ingresos, gastos, ahorros, inversiones, préstamos y protección. Si bien la elaboración de presupuestos suele ser el punto de partida, lograr un verdadero bienestar financiero requiere una comprensión y gestión integral de todas estas áreas. Al igual que aprender a leer, la educación financiera es una habilidad que requiere aprenderla y practicarla. Las influencias familiares y las experiencias tempranas con frecuencia moldean nuestros hábitos financieros; algunos de estos hábitos pueden ser beneficiosos, mientras que otros podrían requerir mejoras.

1. Infórmese: Comience explorando los principios de las finanzas personales. Identifique las áreas en las que le falta conocimiento; tal vez sea competente en la elaboración de presupuestos, pero no estȧ familiarizado con las estrategias de inversión. Utilice recursos confiables para ampliar su comprensión.

2. Actúea: El conocimiento por sí solo no es suficiente; aplicar lo aprendido es crucial. Implemente medidas prácticas como crear un presupuesto, establecer un fondo de emergencia, explorar opciones de inversión, mejorar su puntaje crediticio y aprender métodos para proteger sus activos financieros.

La educación financiera puede generar numerosas ventajas, como la reducción de deudas, el aumento de los ahorros y una mayor estabilidad financiera. La Oficina para la Protección Financiera del Consumidor (CFPB) describe cuatro elementos que definen el bienestar financiero personal:

  • Tener control sobre las finanzas diarias y mensuales.
  • Mantener la capacidad de absorber imprevistos financieros.
  • Estar bien encaminado para alcanzar las metas financieras.
  • Experimentar libertad financiera para tomar decisiones que le permitan disfrutar de la vida.

Mejorar la educación financiera aumenta la seguridad financiera y contribuye al bienestar general al reducir el estrés y mejorar la calidad de vida.

El Mes de la Educación Financiera también sirve como recordatorio de la importancia de inculcar conocimientos financieros en las generaciones más jóvenes. Enseñar a nuestros hijos a administrar el dinero desde pequeños sienta las bases para un comportamiento financiero responsable en la edad adulta.

  • Primera infancia (3-7 años): Introduzca conceptos básicos como identificar monedas y comprender que los bienes y servicios cuestan dinero. Actividades sencillas como guardar monedas en un frasco transparente pueden hacer que el aprendizaje sea tangible y atractivo.
  • Segunda infancia (8-12 años): Anime a los niños a administrar una pequeña mesada, a tomar decisiones sobre gastos y ahorros, y a establecer metas financieras a corto plazo. Hable sobre la diferencia entre necesidades y deseos para fomentar hábitos de gasto conscientes.
  • Adolescencia y adultez temprana (13-18 años): Ayude a los adolescentes a ganar dinero mediante trabajos de medio tiempo o emprendimientos. Enséñeles sobre presupuestos, los fundamentos del crédito y el ahorro para metas más importantes, como la educación o un automóvil.

Al incorporar la educación financiera en las interacciones diarias, los padres pueden dotar a sus hijos de las habilidades necesarias para afrontar los aspectos financieros de la vida con confianza. Independientemente de la etapa de su trayectoria financiera, el Mes de la Educación Financiera es un momento oportuno para evaluar su situación actual y establecer metas de mejora. Tome medidas informadas hoy y prepare el camino para un futuro más seguro y próspero para usted y su familia.

¿Alguna vez se ha preguntado a dónde va su dinero?

Jenny Avilés Rodriguez, Extensión Universidad de Florida

Es fácil perder el control de nuestros gastos si no supervisamos cuánto dinero entra y cuánto sale. Una forma efectiva de romper este ciclo es asignar sus fondos a diferentes categorías. Este enfoque le permite priorizar sus gastos importantes y gestionar sus finanzas de manera más efectiva.

Asignar sus fondos a diferentes categorías se conoce como “Presupuesto Base Cero” (en inglés se conoce come Zero Base Budgeting). El primer paso es calcular el ingreso mensual menos los gastos. Luego, considere cada dólar de su ingreso y asígnelo a un propósito específico, asegurando que este aprovechando al máximo su dinero. Planifique cada dólar destinándolo a categorías como alimentos, gasolina, renta/hipoteca, servicios públicos, gastos personales (cortes de cabello, por ejemplo), mantenimiento del auto, ahorros, pago de deudas o inversiones. Esto elimina cualquier “dinero sobrante” que de otro modo podría gastarse impulsivamente.

Asignar todo su ingreso ayuda a prevenir el riesgo de gastar de más, ya que cada categoría de gasto tiene un límite establecido. Esta estructura facilita el seguimiento y la gestión de los gastos.

Cuando planifica a dónde va cada dólar, toma decisiones conscientes sobre cómo gasta y ahorra, alineando sus gastos con sus prioridades y objetivos financieros. Esto también puede ayudarle a identificar hábitos de gasto y áreas que puede mejorar.

El presupuesto base cero le permite priorizar el ahorro y el pago de las deudas. En lugar de dejar fondos sin asignar que podrían gastarse sin control, puede destinarlos al ahorro, a inversiones o al pago de deudas, acelerando su progreso financiero.

Ejemplo de Presupuesto Base Cero: Si su ingreso mensual es de $3,000 un presupuesto base cero podría verse así:

  • Gastos fijos (renta, seguro): $1,500
  • Gastos flexibles (alimentos, entretenimiento, servicios públicos): $800
  • Ahorros (fondo de emergencia, retiro): $400
  • Pago de deudas (tarjetas de crédito, préstamos): $300
  • Total: $3,000 – $3,000 = $0

De esta manera, cada dólar tiene un propósito asignado y su presupuesto queda “ajustado a cero”.

Un balance de cero no significa que tiene cero dólares en su cuenta bancaria. Simplemente significa que asignó cada dólar de su ingreso mensual a una categoría específica. Esto proporciona estructura y claridad, ayudándole a administrar su dinero con propósito y evitar gastos innecesarios.

Puede hacer su plan de gastos mensuales siguiendo el link abajo y aprender más sobre cómo controlar sus gastos.  https://fyi.extension.wisc.edu/toughtimes/files/2019/01/Cutting-back-state-spanish-2020-new-logo.pdf

También puede comunicarse con Jenny Rodriguez, Family and Consumer Sciences Agent II, 6021 South Conway Orlando, FL 32812 (407) 254 9200.